El pasado sábado estuvimos en la Albufera de Anna (Valencia), donde se celebró la primera (y esperemos que no sea la última) edición del Anna Rock, un festival pequeño pero ilusionante por el que pasaron grupos como Transfer, Los de Marras o Desera, que no dudaron en sumarse a la causa de protesta y lucha por la construcción de un macrovertedero de residuos urbanos muy cerca del término municipal de Anna. Precisamente esa, aunque a muchos de los asistentes se les olvidara, era la consigna del festival: decir NO al Macrovertedero de Llanera.
Visto lo visto, la organización puede perfectamente darse con un canto en los dientes, pues de las 400 entradas que pensaban que iban a vender en un principio, finalmente lograron vender 1.400. Aún así, nos pareció ver menos asistencia de público, cosa reprochable o no teniendo en cuenta que no era un festival caro (3€ ant. y 5 taquilla), que había por medio protestas y causas reivindicatorias, y que los precios en barras eran muy muy populares. Aunque a decir verdad, pese a la buena distribución de los tres escenarios, mucha más gente no hubiese cabido por limitación de espacio.
Unas bailarinas acompañadas de una batucada dando la vuelta a la albufera significaba el preludio de la fiesta que, además de abrir el festival, sirvió para animar a los curiosos y no menos curiosos y dar la bienvenida a los primeros en llegar.
Visto lo visto, la organización puede perfectamente darse con un canto en los dientes, pues de las 400 entradas que pensaban que iban a vender en un principio, finalmente lograron vender 1.400. Aún así, nos pareció ver menos asistencia de público, cosa reprochable o no teniendo en cuenta que no era un festival caro (3€ ant. y 5 taquilla), que había por medio protestas y causas reivindicatorias, y que los precios en barras eran muy muy populares. Aunque a decir verdad, pese a la buena distribución de los tres escenarios, mucha más gente no hubiese cabido por limitación de espacio.
Unas bailarinas acompañadas de una batucada dando la vuelta a la albufera significaba el preludio de la fiesta que, además de abrir el festival, sirvió para animar a los curiosos y no menos curiosos y dar la bienvenida a los primeros en llegar.
Tras ello y sobre el escenario Canonades ya estaban preparados para comenzar puntuales el grupo La Kambra que, con versiones de Extremoduro, Platero o Fito, lograron amenizar a los pocos que allí había. Temas como ""Deltoya", "Cerca de las vías" o "Whisky barato" fueron cantados por más de uno.
Justo pegado detrás se encontraba el escenario Mobilco, en el que el primer grupo en pisarlo fue Roots Africa, una banda procedente de Senegal que hizo mover el esqueleto al son de tambores y timbales.
Los siguientes fueron Red Rum, un grupo que acaparaba bastantes seguidores entre las primeras filas. Entre sus canciones pudimos escuchar algunas versiones conocidas como "Vicio" (Reincidentes), con la que abrieron su actuación, "Nos vimos en Berlín" (Soziedad Alkoholika) o "Kualkier día" (Piperrak).
Defelt fue otro de los grupos del cartel. Sus temas (la mayoría) cantados en inglés mermaron sensiblemente el ánimo del público, aunque las acertadas versiones de Slipknot, Red Hot Chili Peppers o Bon Jovi sirvieron de colofón a su rompedora actuación.
Con algo de retraso, le llegó el turno a Transfer. Aquí ya pudimos comprobar mayor afluencia de público, que al principio se desesperó un poco por los continuos problemas de sonido que estaba sufriendo la banda. Que si el micro no va, súbelo más, la guitarra no se oye... Pese a la inicial nota negativa, el concierto salió rodado y estuvo genial. Abrieron con "Dinero, dinero", para luego seguir con temas como "Bis a bis", "La buena cara", "La gran mentira", "Domesticado", "Me han dicho que dicen", "Dar la vara" o "Bakalao", momento álgido del concierto. Tras hora y media larga de show, cerraron, como viene siendo habitual, con el tema "Txus", de la Polla.
El grupo de metal de Canals, Khnum, fueron los siguientes en actuar. Una banda que, como Red Rum, arrastra muchos seguidores allá donde va. En tan sólo una hora les dio tiempo de sobra para presentar su nuevo disco, 'Basado en odio', y para demostrar que apuntan muy buenas maneras.
Desera, con nuevo batería, empezó su concierto dispuesto a dar fiesta. La hora que duró su actuación supo a poco para los allí presentes, que se quedaron con ganas de más, pero el escaso repertorio sumado a la llegada del nuevo batería hizo que finiquitaran su concierto puntuales.
Justo detrás, la gente ya aguardaba impaciente el concierto quizás más multitudinario de la noche, el de Los de Marras, que, tras solventar con éxito unos problemillas de sonido al inicio, empezaron con fuerza e ímpetu su actuación. Muchos fueron los pogos que se pudieron ver entre el público, que en ningún momento bajó la guardia, siempre entregado de principio a fin. Y es que Los de Marras arrastran mucha peña, sino pregunten a los que asistieron a verlos al Aupa Lumbreiras, porque su actuación en Tobarra fue una de las más vistas. Excelente la conexión entre público y grupo, el cual no se paró de repetir que el tema "Sexo en la calle" no iban a cantarlo por cansino, pero finalmente e irremediablemente se convirtió en la canción que cerró su concierto para gusto de todos y que puso punto y final a un festival intenso al que le deseamos muchos años de vida.
Defelt fue otro de los grupos del cartel. Sus temas (la mayoría) cantados en inglés mermaron sensiblemente el ánimo del público, aunque las acertadas versiones de Slipknot, Red Hot Chili Peppers o Bon Jovi sirvieron de colofón a su rompedora actuación.
Con algo de retraso, le llegó el turno a Transfer. Aquí ya pudimos comprobar mayor afluencia de público, que al principio se desesperó un poco por los continuos problemas de sonido que estaba sufriendo la banda. Que si el micro no va, súbelo más, la guitarra no se oye... Pese a la inicial nota negativa, el concierto salió rodado y estuvo genial. Abrieron con "Dinero, dinero", para luego seguir con temas como "Bis a bis", "La buena cara", "La gran mentira", "Domesticado", "Me han dicho que dicen", "Dar la vara" o "Bakalao", momento álgido del concierto. Tras hora y media larga de show, cerraron, como viene siendo habitual, con el tema "Txus", de la Polla.
El grupo de metal de Canals, Khnum, fueron los siguientes en actuar. Una banda que, como Red Rum, arrastra muchos seguidores allá donde va. En tan sólo una hora les dio tiempo de sobra para presentar su nuevo disco, 'Basado en odio', y para demostrar que apuntan muy buenas maneras.
Desera, con nuevo batería, empezó su concierto dispuesto a dar fiesta. La hora que duró su actuación supo a poco para los allí presentes, que se quedaron con ganas de más, pero el escaso repertorio sumado a la llegada del nuevo batería hizo que finiquitaran su concierto puntuales.
Justo detrás, la gente ya aguardaba impaciente el concierto quizás más multitudinario de la noche, el de Los de Marras, que, tras solventar con éxito unos problemillas de sonido al inicio, empezaron con fuerza e ímpetu su actuación. Muchos fueron los pogos que se pudieron ver entre el público, que en ningún momento bajó la guardia, siempre entregado de principio a fin. Y es que Los de Marras arrastran mucha peña, sino pregunten a los que asistieron a verlos al Aupa Lumbreiras, porque su actuación en Tobarra fue una de las más vistas. Excelente la conexión entre público y grupo, el cual no se paró de repetir que el tema "Sexo en la calle" no iban a cantarlo por cansino, pero finalmente e irremediablemente se convirtió en la canción que cerró su concierto para gusto de todos y que puso punto y final a un festival intenso al que le deseamos muchos años de vida.
Leer comunicado final de la organización del festival.
Nota: Tenemos más fotos del festival en nuestro Myspace.
EL COMPADRE WILLY (http://compadreorock.blogspot.com/)
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