¿Quién dijo… ‘Adiós’? ¡Bienvenidos de nuevo, Suaves! Porque después de cinco años sin material nuevo, tenemos de vuelta a una de las bandas míticas del rock nacional. Y lo hacen a lo grande, con un nuevo disco que sigue la línea habitual del grupo en cuanto a sonido y letras (cosa positiva, porque no nos engañemos, no es su mejor disco), por tanto, un disco más, y cuyo título hace presagiar lo peor:
‘Adiós, Adiós’, aunque según la banda significa todo lo contrario, es decir, ‘Hola’, ‘bienvenido’…demostrando con ello su afán y entusiasmo por querer continuar vivos en esto del Rock & Roll y durar muchos años más, aunque yo sigo pensando, muy a mi pesar y el de muchos, que probablemente estemos ante el último disco del quinteto gallego. ¡Ojala me equivoque!
Unión e ilusión son, quizás, las dos notas más predominantes en este nuevo trabajo de
Los Suaves. El grupo se ve con fuerza y muchos ánimos, y ha permanecido en todo momento unido para sacar adelante el disco que hoy tenemos entre las manos. Atrás quedan las rencillas originadas y todos los malos rollos. Una lección más aprendida en sus largos 30 años que les sirve de antídoto para despejar cualquier duda sobre su continuidad y para afrontar con la misma ilusión de antaño (tristes aquellos años en la que la perdieron y nos la hicieron perder también a sus fans) su renacimiento, su resurgir. Y es que parecen cinco niños con zapatos nuevos. Alegra verles juntos, sonrientes, ilusionados y contentos. Ya era hora, coño. Se os echaba de menos.
Con un Yosi resurgido del infierno, se muestra de nuevo pletórico, tanto por sus letras como por sus registros vocales a la hora de cantar. Cada vez canta mejor este hombre, o por lo menos lo intenta. Y de las letras ya ni os cuento: historias vivas, tristes y verdaderas como el sólo sabe contarlas, incluso algunas con ciertos guiños a sí mismo, es decir, con carácter autobiográfico. Sin embargo, al no vocalizar de forma correcta, sí es verdad que hay algún fragmento de alguna canción que no se le logra entender muy bien lo que dice, lo que sumado a que el disco viene con el libreto pero sin las letras de las canciones, dificulta doblemente su entendimiento.
Alberto, por su parte, se ha encargado de la producción del disco junto con Alberto Seara, bajo la supervisión del Carlos Escobedo, quienes, junto a los demás miembros del grupo, se han encargado todos juntos de arrimar el hombro para aportar ideas que han terminado culminando en este disco, en el que efectivamente se aprecia una mezcla entre el ‘San Francisco Express’ y el ‘Si yo fuera Dios’, tanto por el sonido, excelente, como por la temática, pues temas como la muerte, la soledad, el desamor, los sueños o la frustración vuelven a saltar a la palestra gracias a la maestría de Yosi escribiendo. Todos estos ingredientes logran hacer que el disco sea muy intenso y muy elaborado musicalmente, pues los instrumentos no dejan de estar presentes en ningún momento, con notables presencias de bajo y batería marcando fuerte el ritmo, y excelentes aportaciones de guitarra de la mano de Alberto y Fernando en los aproximadamente 55 minutos que dura el disco. No por ello se le ha de tildar por lo pronto como su mejor disco, porque no lo es, pero sí de los mejores, resultando ser, por momentos, muy ‘heavy’, cosa que agradezco. Eso sí, una de las cosas que más he echado de menos en este disco ha sido la armónica, porque no aparece por ningún lado. Con el partido que le sabe sacar Yosi…
Adiós, Adiós es el mismo nombre que recibe la primera canción que se encarga de abrir el compacto, una canción obligada en los directos pero que a mí no me acaba de entusiasmar del todo, se repite mucho. De hecho no figura ni como single, aunque para abrir el disco ha resultado buena su elección. Le sigue
Cuando Los Sueños Se Van, sin duda, para mí, la mejor del disco, lo tiene todo, ritmo rápido, pegadizo y alguna frase que otra de Yosi que invitan a la reflexión, como
¿Qué hacer cuando los sueños se van?. Esa Noche Te Perdí es la siguiente y habla, como su propio nombre indica, del desamor. Canción triste pero con mucho encanto en la que Yosi vuelve de nuevo a sincerarse. En
Frío Como Una Llave nos cuenta historias reales como la vida misma, quedando plasmadas sobre el papel las vivencias y tormentos de aquel matrimonio con los que Yosi tenía que convivir en su apartamento de Ourense. La vida de otros contada en papel. Terrible historia, resultando la canción muy pesada al final; repetitiva, diría yo.
Corre Conejo, Corre es la más rápida de todas y a la vez la más corta, y si me apuras, la que menos me gusta. En esta Yosi, con tono autobiográfico, deja entrever algunas de las penurias y desgracias que han rodeado y siguen rodeando su vida. Le sigue
Se Alza El Trueno, enésima versión a las que nos vienen acostumbrando en los últimos discos y por las que Yosi presta especial interés. La versión para él no puede faltar en sus discos, porque es una manera de agradecer la labor magistral que han hecho por el R&R los que estaban antes que él. Habrán hecho versiones acertadas o menos acertadas, pero sinceramente esta se sale. Los pelos como escarpias se te ponen sólo escucharla. Gary Moore deberá sentirse orgulloso con esta versión del ‘Thunder Risisng’. Si ésta pone los pelos de punta, la siguiente emociona. Porque
El Último Pecado puede convertirse con el tiempo, junto a "Si pudiera", en uno de los grandes temas de Los Suaves en su historia. Una canción lenta, medio balada, que gana en intensidad a medida que pasan los segundos y cuya letra merece ser escuchada más de una vez al día.
27.000 días es otra de las canciones que toda ella en su conjunto invita a la reflexión, teniendo la muerte un gran protagonismo en ella. Esos son los días que vive el ser humano y Yosi nos cuenta cómo se distribuyen, todo ello arropado de marcados ritmos de batería y elegancia en las guitarras, convirtiendo en más real si cabe la historia. En
Han Matado El Rock and Roll, el mensaje es más que claro, a quien corresponda. Yosi no cita nombres, pero se le ve preocupado, enfadado, rabioso por todos aquellos que han faltado el respeto a un género cuidado y que merece todos los respetos del mundo como es el R&R. Gran tema, sí señor. Ni yo podía haberlo dicho tan claro. Ya por último, cierra el disco
Miau, Miau, canción muy particular de Yosi en clave intimista en la que el texto va dedicado con sumo cariño a su gato negro que tuvo hace tiempo, su nombre era Miau, Miau, D.E.P. Tema acústico e idóneo para despedir el disco, por lo que el bonus track instrumental cañero que sigue a los cuatro segundos de acabar ésta me sobra, ya que es como si le restara importancia a la acústica. Aún así, está bien que tanto Alberto y Fernando dejen constancia de su buen hacer a las guitarras, como Tino y Charly a la base rítmica. A Yosi con un papel y un lápiz le basta, no le hace falta más.
En definitiva, buen disco, que no me ha sorprendido ni para bien ni para mal, es uno más, aunque sí han mejorado ciertos aspectos respecto al anterior trabajo. En este hay unidad al menos y lo bueno que tiene que, a pesar de haber 10 canciones tan sólo, ninguna de ellas me parecen iguales las unas con las otras, son distintas todas.
Los Suaves logran reafirmarse una vez más y tapar así muchas bocas con hambre de gato. ¡Qué dure!
¡¡¡SEMPRE SUAVES!!!
.jpg)
