Crónica del concierto de Mägo de Oz en Manises (Valencia).

El pasado sábado 11 de julio tuvo lugar la final del certamen juvenil de música rock Sona la Dipu, con seis grupos valencianos como finalistas y con Mägo de Oz como artista invitado. El lugar escogido para la ocasión fue Manises (Valencia), y hasta allí nos desplazamos.

Marabú (desde Canals), Limbotheque (desde Alzira), Distrito (desde Gandía), Tinglao (desde Foios), El Mundo de Wayne (desde Xátiva) y No somos nadie (desde Valencia) fueron los seis grupos que lograron llegar a la final y quienes asumieron el rol de estrellas durante las tres horas largas que duró el certamen, desde las 22 horas hasta la 1 horas. Cada grupo tocó media hora, dando buena muestra de su mejor repertorio, pero sólo tres serían los elegidos para tener la posibilidad de grabar un disco y promocionarlo por ahí. Esas tres bandas ganadoras fueron Limbotheque, El Mundo de Wayne y No somos nadie, acaparando toda la atención del público esta última.


Pero, en realidad, la mayoría de gente que allí se congregó esa noche (cerca de 4.000 personas) no acudió sino para ver el esperado concierto de Mägo de Oz. Muchos eran los que vimos por las inmediaciones del recinto vistiendo la camiseta de su grupo favorito, desde jóvenes a mayores, incluso algún pequeñín acompañado por sus padres. Teniendo en cuenta que el concierto era gratuito, por allí podías ver cualquier cosa y gente de toda índole, eso sí, mucha chavalería sobre todo.

Hasta la 1:15 de la madrugada no daría comienzo el concierto de Mägo, que se prolongó hasta las 3 de la mañana. Casi dos horas de espectáculo que sirvieron de broche para animar a cualquiera que estuviese allí presente y, en especial, a los que ocupaban las primeras filas, impacientes porque aquello comenzara de una vez por todas.
Lejos de impresionar, la banda hizo gala de su repertorio habitual, aunque a diferencia de otras veces, las dos horas de concierto se hicieron largas, demasiado largas. La potencia del sonido dificultaba sensiblemente la voz de José Andrea, a quien apenas se le entendía lo que decía, no porque no gritara, que eso lo sabe hacer muy bien, sino porque todo sonaba muy fuerte.
Tocaron canciones conocidas y otras no tan conocidas. "El que quiera entender que entienda", "La costa del silencio", "El árbol de la noche triste", "La posada de los muertos", "Hasta que el cuerpo aguante" o "Y ahora voy a salir (ranxeira)" en alusión al país mejicano, fueron algunos de los temas que hicieron saltar y llenar de júbilo a los allí presentes.

El concierto tuvo dos partes, la primera, más movida y en la que pronto se metieron al público en el bolsillo, y la segunda un poco más lenta y aburrida, en la que interpretaron un par de baladas y varias piezas musicales. Además, en esta parte del concierto cobró protagonismo Txus, quien dejó en manos de la batería al violinista para cantarse con esfuerzo dos temas, logrando hacer así más cansina la velada.
A medida que se acercaba el final del concierto, la gente no paraba de pedir con insistencia y entre gritos una de las canciones características de Mägo de Oz, "Fiesta Pagana", cuyo sitio estaba guardado para el final, momento en el que el recinto se vino arriba de saltos y palmas y que sirvió para cerrar una noche larga e intensa.


EL COMPADRE WILLY (http://compadreorock.blogspot.com/)