El pasado sábado 18 de julio el pueblo alicantino de Pedreguer logró aglutinar a miles de personas con motivo de sus fiestas locales. Pues bien, la noche del sábado guardaba uno de los platos fuertes del día. Y es que el grupo Barricada estaba llamado a ser el protagonista esa misma noche con su esperada actuación.
La falta de una correcta señalización o del correspondiente cartel que indicara el punto exacto de celebración del concierto, condujo a algunos, motivados por la desinformación generada a lo largo de la semana, a preguntar a los vecinos del pueblo dónde se encontraba tal remoto lugar, el cual, después de pegar mil vueltas, logramos encontrar.
El patio de la escuela L’ Alfàs congregó finalmente a unas 3.000 personas, que minutos previos a la apertura de puertas esperaban ansiosas el momento de los conciertos, conciertos ambos gratuitos (cosa que se agradece) y cuya hora de inicio estaba prevista a las 00:30 horas.
Adelantándose a la hora prevista, Metall i Só, un grupo de Tavernes de la Valldigna (Valencia) y con letras en valenciano, fue el encargado de abrir la noche de rock y de hacer saltar y bailar a cualquiera durante los casi sesenta minutos que duró su actuación. Un grupo este que a nosotros particularmente nos causó muy buena impresión y que acumulaba muchos fieles entre el público asistente, pues su música rápida y alegre hizo acaparar por momentos la atención de más de uno.
El patio de la escuela L’ Alfàs congregó finalmente a unas 3.000 personas, que minutos previos a la apertura de puertas esperaban ansiosas el momento de los conciertos, conciertos ambos gratuitos (cosa que se agradece) y cuya hora de inicio estaba prevista a las 00:30 horas.
Adelantándose a la hora prevista, Metall i Só, un grupo de Tavernes de la Valldigna (Valencia) y con letras en valenciano, fue el encargado de abrir la noche de rock y de hacer saltar y bailar a cualquiera durante los casi sesenta minutos que duró su actuación. Un grupo este que a nosotros particularmente nos causó muy buena impresión y que acumulaba muchos fieles entre el público asistente, pues su música rápida y alegre hizo acaparar por momentos la atención de más de uno.
Terminaron su concierto dando paso a uno de los grandes, que a estas alturas no requiere presentación alguna: Barricada, cuya actuación dio comienzo sobre la 1:30 horas prolongándose hasta las 3:30 h. Dos horas largas de concierto en las que pudimos disfrutar de sus mejores canciones y en las que pudimos comprobar que los años no pesan igual para todos, pues los de la Txantrea siguen igual de enérgicos y llenos de júbilo que siempre, o por lo menos así lo aparentan. Para muestra un botón. Un total de 33 canciones fueron las que tocaron en las dos horas intensas que duró el concierto. Dos horas que supieron aprovechar muy bien para descargar toda su fuerza y rocanrol encima del escenario.
Empezaron con Cuidado con el perro, luego vino Rojo y así hasta dar un mero repaso a todos sus éxitos, desde clásicos como Esta es una noche de R&R, La silla eléctrica, Lentejuelas, Objetivo a rendir, No sé que hacer contigo, A toda velocidad o Contra la pared, hasta otras más famosas y que no pueden faltar nunca en un directo de Barricada como son Animal caliente, No hay tregua, Víctima, Oveja negra, Deja que esto no acabe nunca, Okupación o En blanco y negro. También pudimos disfrutar de otras canciones no tan habituales como son El trompo o Pasión por el ruido y alguna que otra rareza como es Sólo quiero tu boca. Alfredo tuvo también su momento álgido cuando se cantó dos temas seguidos, Písale y Deja que esto no acabe nunca.
La rapidez y agilidad con la que interpretaban las canciones, casi sin tiempo para respirar y con un Drogas más escueto que otras veces en sus palabras pero sin perder nunca su lado burlón y travieso, hizo que en ningún momento decayera la fiesta.
La anécdota la puso Boni, quien tuvo que cambiar de guitarra en dos ocasiones y a quien los técnicos le tuvieron que cambiar el micro principal porque en el tema Aún queda un sitio el sonido de la voz desapareció durante unos segundos, momentos de apuro con los que Boni supo hacer frente de la manera más profesional posible.
Los últimos minutos del concierto sirvieron para acrecentar la alegría y locura entre un público que, al principio se mostraba algo frío y reacio, pero que con el paso del tiempo mostró síntomas de una entrega total. Víctima y Animal caliente fueron de los últimos temas en sonar, pero cuando todo parecía llegar a su fin con la canción En blanco y negro, volvieron a surgir al escenario para tocar Oveja negra, No hay tregua y despedirse definitivamente de los que allí abarrotamos el patio de la escuela con Esta noche, todo un himno ya.
Como diría el Drogas, ¡¡¡A gusto, joder!!!
Empezaron con Cuidado con el perro, luego vino Rojo y así hasta dar un mero repaso a todos sus éxitos, desde clásicos como Esta es una noche de R&R, La silla eléctrica, Lentejuelas, Objetivo a rendir, No sé que hacer contigo, A toda velocidad o Contra la pared, hasta otras más famosas y que no pueden faltar nunca en un directo de Barricada como son Animal caliente, No hay tregua, Víctima, Oveja negra, Deja que esto no acabe nunca, Okupación o En blanco y negro. También pudimos disfrutar de otras canciones no tan habituales como son El trompo o Pasión por el ruido y alguna que otra rareza como es Sólo quiero tu boca. Alfredo tuvo también su momento álgido cuando se cantó dos temas seguidos, Písale y Deja que esto no acabe nunca.
La rapidez y agilidad con la que interpretaban las canciones, casi sin tiempo para respirar y con un Drogas más escueto que otras veces en sus palabras pero sin perder nunca su lado burlón y travieso, hizo que en ningún momento decayera la fiesta.La anécdota la puso Boni, quien tuvo que cambiar de guitarra en dos ocasiones y a quien los técnicos le tuvieron que cambiar el micro principal porque en el tema Aún queda un sitio el sonido de la voz desapareció durante unos segundos, momentos de apuro con los que Boni supo hacer frente de la manera más profesional posible.
Los últimos minutos del concierto sirvieron para acrecentar la alegría y locura entre un público que, al principio se mostraba algo frío y reacio, pero que con el paso del tiempo mostró síntomas de una entrega total. Víctima y Animal caliente fueron de los últimos temas en sonar, pero cuando todo parecía llegar a su fin con la canción En blanco y negro, volvieron a surgir al escenario para tocar Oveja negra, No hay tregua y despedirse definitivamente de los que allí abarrotamos el patio de la escuela con Esta noche, todo un himno ya.
Como diría el Drogas, ¡¡¡A gusto, joder!!!
Texto: Compadre Willy
Fotos: Compadre Miguel
COMPADREO ROCK (http://compadreorock.blogspot.com/)
4 comentarios:
La ultima foto es por amor al arte no?XD
Es una foto que representa el ambiente del concierto y la exaltación del público.
Vaya tela de señorita...
Mucho tardaban en salir tetas
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