Se acaba un año, otro año más. Y me gustaría despedirlo con todos vosotros no sin antes hacer una especial mención y un pequeño homenaje a nuestro Rock&Roll.
Lo de siempre.
Aquí en España la verdad es que hemos llegado tarde a todo, siempre somos los últimos de la cola, y la música y, en particular, el Rock no iba a ser una excepción.
Si saltamos las fronteras y echamos la vista atrás podremos comprobar que antes de Leño ya existía el rock&roll, pero de manera diferente y en otros lugares. Me estoy refiriendo a países como Estados Unidos o Inglaterra, pero especialmente a este último, considerado como la cuna del punk.
Todo empieza en la década de los 60, década musicalmente dorada en la que encontramos a Elvis Presley, considerado el rey del Rock&Roll y que, a pesar de su muerte, todavía sigue vendiendo discos, superando actualmente la cifra de los 1.000 millones de discos vendidos. Mientras en Inglaterra, tenemos a bandas como Status Quo (1962), y The Rolling Stones y The Beatles, cuyos nacimientos y trayectoria fue muy similar y paralela. También en esta época cabe mencionar a grandes guitarristas y muy influyentes en la actualidad como son Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Carlos Santana o C.C. Deville.
De Gran Bretaña no nos movemos, porque es a finales de los 60 y a principios de los 70 cuando más protagonismo acapara el género musical. Destacan grupos como Pink Floyd (1965), o Led Zeppelin (1968) y Deep Purple (1968) encabezando el heavy metal y hard rock. Les siguen los australianos AC/DC (1973) o los londinenses Motörhead y Iron Maiden, y años más tarde, los californianos Metallica (1981).
En 1974 irrumpe en escena Los Ramones, pioneros y líderes del naciente punk rock y de la primera ola del punk en Nueva York. También en la misma línea se encuentran Sex Pistols (1975), emblemática e influyente banda de punk rock activa durante la primera ola del punk británica, al igual que The Clash (1976), uno de los grupos iconos del punk inglés.
Si saltamos el charco, hay que mencionar también a los argentinos La Renga, grupo de producción activa con mayor poder de convocatoria en el país y que, justo hoy, cumple 20 años dando caña.
Leño, el punto de partida.
Si a nivel internacional el Rock ha dado sus frutos, en España tampoco debemos ni podemos quejarnos. Todo empieza con Fresa, allá por el año 1972, primer grupo de Rosendo Mercado y que era uno de tantos grupos que realizaban versiones de Los Canarios, Tony Ronald o Beatles para amenizar las fiestas y bailes de aquélla época. En 1974 Fresa pasa a llamarse Ñu, nombre corto y directo que reivindica la “ñ” española, pues el grupo interpretaba sus canciones en castellano, en contraposición a otras tantas bandas del momento que lo hacían en inglés. A finales de 1977, tras una discusión de los componentes de la primera formación del grupo Ñu antes de comenzar un concierto, nace probablemente y con total seguridad una de las mejores y más influyentes bandas del panorama rockero actual, Leño; grupo creado por el mismo Rosendo Mercado, Ramiro Penas y Chiqui Mariscal (este último falleció a principios de este año), y en el que Rosendo no quería perder la “ñ” por ningún lado. Leño se disolvería finalmente en 1983, iniciando a partir de entonces el maestro de Carabanchel una fructífera y arrolladora carrera en solitario que perdura hasta nuestros días.
Como dice Kutxi Romero, al igual que la mayoría de grupos de rock existentes, Leño son la madre del cordero, antes de ellos no hay nada. Se trata del principal y máximo exponente en nuestro país del rock urbano, el rock estatal, el rock de la calle, como queráis llamarlo, que ha dado de beber y de comer a la mayoría de bandas que han sabido recoger su testigo. Una banda, con Rosendo a la cabeza y enclavada dentro de la movida madrileña, en la que si los grupos posteriores se han visto influenciados por algo, es por sus letras y forma de decir las cosas. Esas letras tan reivindicativas y controvertidas, con temas sociales y políticos salidos de la calle e interpretados de una forma natural, hace que todos, tanto bandas como público, tengan siempre en boca a Rosendo, el maestro de los maestros, el padre del rock nacional. Agradecidos estamos.
Tras los pasos de Leño.
Esas bandas que han sabido coger el testigo y seguir los pasos del maestro son grupos tan míticos como legendarios que ha parido el Rock&Roll. Me estoy refiriendo, como no, a los Barricada (1982), grupo navarro muy en la línea de Leño que, después de 26 años encima del tablao, recorrerse el estado de pe a pá, sobreponerse a la censura en sus inicios, con miles de conciertos y cientos de festivales a sus espaldas, aún siguen dando guerra y dando de que hablar con sus increíbles y multitudinarios directos. Para quitarse el sombrero. Otros dignos de alabar y que merecen por lo menos los mismos calificativos son Los Suaves (1980), banda de Ourense que encendió la mecha y empezó pegando fuerte allá en el 81 cuando tuvieron la oportunidad de telonear a Los Ramones en La Coruña. Tuvieron tanto éxito en dicho concierto que desde entonces no han parado. Fruto de aquel concierto como teloneros de Los Ramones empezaron a utilizar un gato como símbolo del grupo, a imagen y semejanza del águila que representa a los Ramones. Con el tiempo la imagen del gato de Los Suaves se ha convertido en un icono del rock nacional.
A finales de los 80 nacen bandas como Platero y Tú (1989), mítico grupo vasco que participó en la primera edición del Viñarock de Villarrobledo y que se disolvería en el 2001, año con el que ofrecieron sus últimos conciertos como en las fiestas de Bilbao con Marea de teloneros y cuando sus componentes ya estaban embarcados en otros proyectos. El cantante Fito había iniciado ya su particular viaje con los fitipaldis, mientras que Uoho estaba inmerso de lleno con los Extremoduro (1987), grupo extremeño en activo liderado por Robe Iniesta que ha influenciado a bandas como Marea, Forraje o Poncho K. Paradójicamente, y a diferencia del resto de bandas de la época, el contenido de sus letras se aleja de cualquier convencionalismo político y tratan principalmente de sexo, drogas y amor, con alguna referencia que otra a grandes poetas como Machado, Neruda o Miguel Hernández, o algunos más actuales como Manolillo Chinato o Sor Kampana. Extremoduro alcanzó su mayor grado de popularidad con su disco Agila en 1996, que le llevó a alcanzar el disco de oro y a la tan exitosa gira con sus tan queridos y entrañables Platero y Tú.
Otro importante grupo en el panorama musical actual que ha servido de especial ayuda a Marea y que ha influenciado a otros tantos grupos son los sevillanos Reincidentes (1987), banda de punk rock con un sonido muy duro, contundentes directos, y con letras muy críticas con la sociedad actual.
La década de los 90 es hablar de tres grandes bandas amigas y de puro rocanrol. Ellas son Sinkope (1990), La Fuga (1996) y Marea (1997). Quizás de los tres grupos el más conocido y laureado sea Marea, grupo que con su disco 28.000 puñaladas despegó enérgicamente alcanzando un alto grado de reconocimiento tanto nacional como internacional. Imparable y envidiable la trayectoria de los de Berriozar.
Tanto Sinkope como La Fuga, para mí, son dos bandas discretas que están ahí sin hacer mucho ruido y que se lo han tenido que currar mucho, como casi todas, para llegar a donde han llegado. Eso no quita que se trate de dos pedazos de bandas. Pero Sinkope, pese a ser un grupo de puta madre y hacerse notar en festivales de renombre, no acaba de ser conocido del todo, pero poco a poco. La Fuga, en cambio, no sé si será por sus directos o sus letras, parece ser que arrastre a más peña en festivales y conciertos, también sea por contar con un público importante en Sudamérica. Pero, aún así, chapó por ellos.
La otra cara de la moneda.
Tampoco debemos olvidarnos, dejando a un lado por ahora el rock urbano, de grupos tan importantes y reconocidos en nuestra historia y que por suerte siguen en activo. Dentro del heavy/hard rok nos encontramos con Barón Rojo (1980) y Obús (1981), dos de las principales y grandes bandas en activo del heavy-metal español que arrasaron festival tras festival, junto con Muro (1984).
Por otro lado, y en cuanto al tema puramente punk, ahí que mencionar al grandísimo Evaristo (1960), considerado como el líder del punk en España y que, junto a otros grupos coetáneos, formó parte del movimiento musical “anti-sistema” denominado Rock Radical Vasco, movimiento en el que hay que incluir a bandas como la suya, La Polla Records (1979), activa hasta 2003, año en que desapareció definitivamente; Eskorbuto (1980), uno de los primeros grupos de música punk con letras en español; Barricada (1982); Cicatriz (1984), encabezado por Nacho Etxebarrieta; o Tijuana in Blue (1985).
En la actualidad, siguen la estela dentro del género punk-rock, punk, trash, metal, ska, grupos tan destacados y víctimas algunos de ellos de la tan incansable censura y persecución grupos como Soziedad Alkoholika, Su Ta Gar, Narco, Berri Txarrak, Ska-p, Porretas, Manolo Kabezabolo, Boikot, Koma, Hamlet, Envidia Kotxina, El Último ke zierre… y tantos y tantísimos grupos más que existen y que no me cansaría de nombrar, ya sea en este género o en el rock, que luchan cada día por hacerse un hueco en el difícil panorama musical y por lograr vencer a la persecución y censura que sufren cada dos por tres. Stop criminalización, joder.
Cabe mencionar también a algunos artistas nuevos, jóvenes valores que prometen con su guitarra en mano y poesía en su boca, como son los sevillanos Albertucho y Poncho K, grandes amigos ambos y quienes, influenciados por las tendencias actuales, se han convertido en poetas del rock.
La cruda realidad.
Pero, lamentablemente, no todo ha sido y es bonito en la vida, y menos en este mundillo de la música. Sólo basta con recordar lo acontecido durante todo este año que nos deja.
2008 ha sido un año de suspensiones, prohibiciones y demás de multitud de conciertos y festivales. El primero fue el Extremúsika, cuando al tercer día de jornada decidieron suspenderlo debido a la fuerte lluvia. El último ha sido el Viña Madrid, que dos días antes de su celebración lo suspendieron. SA era uno de los platos fuertes del cartel, pero hay veces que el poder político y la codicia pueden más que la libertad de expresión, y el PP, como siempre, se interpuso por el medio para impedir su actuación en dicho festival. En fin, menos mal que con los rifles no se matan las palabras… Eso se llama fastidiar. Siempre tienen que pagarlo los mismos. Que nos dejen en paz, joder. Que nos dejen en paz recoger la alegría en puñados de a diez.
El problema siempre es el mismo. Mientras haya fachas en este país, la censura va a existir y existirá siempre en este país de borregos y desmemoriados, en el que sólo caben bisbales y triunfitos, donde el rock no tiene cabida alguna porque no somos como ellos, decimos cosas que molestan al sistema y, por ello, no nos van a dar cancha. Aunque tampoco queremos ser como ellos, porque, compadres, el rock es una forma de expresión de la calle que hace pensar a la gente, una forma de vida de unos pocos, de una minoría, aunque suficiente. El rock no ha muerto, como leí hace poco por ahí. Que lo hayan muerto, puede ser. Pero basta con echar un vistazo a estas últimas giras como las de Marea, Extremoduro o la protagonizada por Barricada, Rosendo y Aurora (Otra noche sin dormir), con pabellones y plazas de toros llenos hasta la bandera. Quizás haya muerto la forma de entender el rocanrol, porque hay grupos de hoy en día que no saben hacer rock, lo conciben mal, confunden la evolución, la capacidad creativa decrece y la forma de componer parece que esté en horas bajas. Eso sí, menos mal que, por suerte, son unos pocos, muy pocos.
Si el rock ha muerto puede que se deba a la industria musical. Las discográficas están en crisis, no hay dinero y se ven incapaces de apoyar y promocionar a los jóvenes y emergentes grupos que vienen pegando con fuerza, como Forraje, Delito y Medio, Malsujeto, Bocanada, Corcho, En Espera, Iratxo, Ázido Sulfúrico, El vicio del duende… y muchos grupos noveles más que ven el boca a boca como el medio de promoción más libre y fiable. Si ya lo tenían crudo estas bandas, ahora un poco más con el continuo cierre de salas y demás historias, en fin… ¿Internet es el culpable? Sí y no. Por culpa de las famosas descargas, a las que la dichosa SGAE quiere paliar, la industria musical y los grupos pierden dinero, pero, en cambio, gracias a Internet la mayoría de las bandas lo ven como una puerta muy útil para salir del callejón sin salida en el que se encuentran y, así, poder darse a conocer y facilitar sus discos en sus webs para ser escuchados, que es lo más importante en esto del rock, porque luego la gente te conoce, irá a tu concierto o festival y pagará el mismo precio que podría costar el disco y encima disfrutar el doble. Porque el rock vive de los directos.
En fin, compadres, comadres, sólo me gustaría decir una cosa. Gracias Rosendo por existir y a todas las grandes bandas que han venido detrás suya, porque, pese a quien le pese y a pesar de los pesares, el Rock sigue vivo y lo mantendremos vivo, porque aún hay mucho rock&roll y múltiples formas de vivir y de morir, pero sólo una de sobrevivir, resistiendo. Porque, aunque no seamos como los demás quieren que seamos, seguiremos dando guerra; no nos callarán. Larga vida al Rock&Roll. Deja que esto no acabe nunca.
Lo de siempre.
Aquí en España la verdad es que hemos llegado tarde a todo, siempre somos los últimos de la cola, y la música y, en particular, el Rock no iba a ser una excepción.
Si saltamos las fronteras y echamos la vista atrás podremos comprobar que antes de Leño ya existía el rock&roll, pero de manera diferente y en otros lugares. Me estoy refiriendo a países como Estados Unidos o Inglaterra, pero especialmente a este último, considerado como la cuna del punk.
Todo empieza en la década de los 60, década musicalmente dorada en la que encontramos a Elvis Presley, considerado el rey del Rock&Roll y que, a pesar de su muerte, todavía sigue vendiendo discos, superando actualmente la cifra de los 1.000 millones de discos vendidos. Mientras en Inglaterra, tenemos a bandas como Status Quo (1962), y The Rolling Stones y The Beatles, cuyos nacimientos y trayectoria fue muy similar y paralela. También en esta época cabe mencionar a grandes guitarristas y muy influyentes en la actualidad como son Jimmy Hendrix, Eric Clapton, Carlos Santana o C.C. Deville.
De Gran Bretaña no nos movemos, porque es a finales de los 60 y a principios de los 70 cuando más protagonismo acapara el género musical. Destacan grupos como Pink Floyd (1965), o Led Zeppelin (1968) y Deep Purple (1968) encabezando el heavy metal y hard rock. Les siguen los australianos AC/DC (1973) o los londinenses Motörhead y Iron Maiden, y años más tarde, los californianos Metallica (1981).
En 1974 irrumpe en escena Los Ramones, pioneros y líderes del naciente punk rock y de la primera ola del punk en Nueva York. También en la misma línea se encuentran Sex Pistols (1975), emblemática e influyente banda de punk rock activa durante la primera ola del punk británica, al igual que The Clash (1976), uno de los grupos iconos del punk inglés.
Si saltamos el charco, hay que mencionar también a los argentinos La Renga, grupo de producción activa con mayor poder de convocatoria en el país y que, justo hoy, cumple 20 años dando caña.
Leño, el punto de partida.
Si a nivel internacional el Rock ha dado sus frutos, en España tampoco debemos ni podemos quejarnos. Todo empieza con Fresa, allá por el año 1972, primer grupo de Rosendo Mercado y que era uno de tantos grupos que realizaban versiones de Los Canarios, Tony Ronald o Beatles para amenizar las fiestas y bailes de aquélla época. En 1974 Fresa pasa a llamarse Ñu, nombre corto y directo que reivindica la “ñ” española, pues el grupo interpretaba sus canciones en castellano, en contraposición a otras tantas bandas del momento que lo hacían en inglés. A finales de 1977, tras una discusión de los componentes de la primera formación del grupo Ñu antes de comenzar un concierto, nace probablemente y con total seguridad una de las mejores y más influyentes bandas del panorama rockero actual, Leño; grupo creado por el mismo Rosendo Mercado, Ramiro Penas y Chiqui Mariscal (este último falleció a principios de este año), y en el que Rosendo no quería perder la “ñ” por ningún lado. Leño se disolvería finalmente en 1983, iniciando a partir de entonces el maestro de Carabanchel una fructífera y arrolladora carrera en solitario que perdura hasta nuestros días.
Como dice Kutxi Romero, al igual que la mayoría de grupos de rock existentes, Leño son la madre del cordero, antes de ellos no hay nada. Se trata del principal y máximo exponente en nuestro país del rock urbano, el rock estatal, el rock de la calle, como queráis llamarlo, que ha dado de beber y de comer a la mayoría de bandas que han sabido recoger su testigo. Una banda, con Rosendo a la cabeza y enclavada dentro de la movida madrileña, en la que si los grupos posteriores se han visto influenciados por algo, es por sus letras y forma de decir las cosas. Esas letras tan reivindicativas y controvertidas, con temas sociales y políticos salidos de la calle e interpretados de una forma natural, hace que todos, tanto bandas como público, tengan siempre en boca a Rosendo, el maestro de los maestros, el padre del rock nacional. Agradecidos estamos.
Tras los pasos de Leño.
Esas bandas que han sabido coger el testigo y seguir los pasos del maestro son grupos tan míticos como legendarios que ha parido el Rock&Roll. Me estoy refiriendo, como no, a los Barricada (1982), grupo navarro muy en la línea de Leño que, después de 26 años encima del tablao, recorrerse el estado de pe a pá, sobreponerse a la censura en sus inicios, con miles de conciertos y cientos de festivales a sus espaldas, aún siguen dando guerra y dando de que hablar con sus increíbles y multitudinarios directos. Para quitarse el sombrero. Otros dignos de alabar y que merecen por lo menos los mismos calificativos son Los Suaves (1980), banda de Ourense que encendió la mecha y empezó pegando fuerte allá en el 81 cuando tuvieron la oportunidad de telonear a Los Ramones en La Coruña. Tuvieron tanto éxito en dicho concierto que desde entonces no han parado. Fruto de aquel concierto como teloneros de Los Ramones empezaron a utilizar un gato como símbolo del grupo, a imagen y semejanza del águila que representa a los Ramones. Con el tiempo la imagen del gato de Los Suaves se ha convertido en un icono del rock nacional.
A finales de los 80 nacen bandas como Platero y Tú (1989), mítico grupo vasco que participó en la primera edición del Viñarock de Villarrobledo y que se disolvería en el 2001, año con el que ofrecieron sus últimos conciertos como en las fiestas de Bilbao con Marea de teloneros y cuando sus componentes ya estaban embarcados en otros proyectos. El cantante Fito había iniciado ya su particular viaje con los fitipaldis, mientras que Uoho estaba inmerso de lleno con los Extremoduro (1987), grupo extremeño en activo liderado por Robe Iniesta que ha influenciado a bandas como Marea, Forraje o Poncho K. Paradójicamente, y a diferencia del resto de bandas de la época, el contenido de sus letras se aleja de cualquier convencionalismo político y tratan principalmente de sexo, drogas y amor, con alguna referencia que otra a grandes poetas como Machado, Neruda o Miguel Hernández, o algunos más actuales como Manolillo Chinato o Sor Kampana. Extremoduro alcanzó su mayor grado de popularidad con su disco Agila en 1996, que le llevó a alcanzar el disco de oro y a la tan exitosa gira con sus tan queridos y entrañables Platero y Tú.
Otro importante grupo en el panorama musical actual que ha servido de especial ayuda a Marea y que ha influenciado a otros tantos grupos son los sevillanos Reincidentes (1987), banda de punk rock con un sonido muy duro, contundentes directos, y con letras muy críticas con la sociedad actual.
La década de los 90 es hablar de tres grandes bandas amigas y de puro rocanrol. Ellas son Sinkope (1990), La Fuga (1996) y Marea (1997). Quizás de los tres grupos el más conocido y laureado sea Marea, grupo que con su disco 28.000 puñaladas despegó enérgicamente alcanzando un alto grado de reconocimiento tanto nacional como internacional. Imparable y envidiable la trayectoria de los de Berriozar.
Tanto Sinkope como La Fuga, para mí, son dos bandas discretas que están ahí sin hacer mucho ruido y que se lo han tenido que currar mucho, como casi todas, para llegar a donde han llegado. Eso no quita que se trate de dos pedazos de bandas. Pero Sinkope, pese a ser un grupo de puta madre y hacerse notar en festivales de renombre, no acaba de ser conocido del todo, pero poco a poco. La Fuga, en cambio, no sé si será por sus directos o sus letras, parece ser que arrastre a más peña en festivales y conciertos, también sea por contar con un público importante en Sudamérica. Pero, aún así, chapó por ellos.
La otra cara de la moneda.
Tampoco debemos olvidarnos, dejando a un lado por ahora el rock urbano, de grupos tan importantes y reconocidos en nuestra historia y que por suerte siguen en activo. Dentro del heavy/hard rok nos encontramos con Barón Rojo (1980) y Obús (1981), dos de las principales y grandes bandas en activo del heavy-metal español que arrasaron festival tras festival, junto con Muro (1984).
Por otro lado, y en cuanto al tema puramente punk, ahí que mencionar al grandísimo Evaristo (1960), considerado como el líder del punk en España y que, junto a otros grupos coetáneos, formó parte del movimiento musical “anti-sistema” denominado Rock Radical Vasco, movimiento en el que hay que incluir a bandas como la suya, La Polla Records (1979), activa hasta 2003, año en que desapareció definitivamente; Eskorbuto (1980), uno de los primeros grupos de música punk con letras en español; Barricada (1982); Cicatriz (1984), encabezado por Nacho Etxebarrieta; o Tijuana in Blue (1985).
En la actualidad, siguen la estela dentro del género punk-rock, punk, trash, metal, ska, grupos tan destacados y víctimas algunos de ellos de la tan incansable censura y persecución grupos como Soziedad Alkoholika, Su Ta Gar, Narco, Berri Txarrak, Ska-p, Porretas, Manolo Kabezabolo, Boikot, Koma, Hamlet, Envidia Kotxina, El Último ke zierre… y tantos y tantísimos grupos más que existen y que no me cansaría de nombrar, ya sea en este género o en el rock, que luchan cada día por hacerse un hueco en el difícil panorama musical y por lograr vencer a la persecución y censura que sufren cada dos por tres. Stop criminalización, joder.
Cabe mencionar también a algunos artistas nuevos, jóvenes valores que prometen con su guitarra en mano y poesía en su boca, como son los sevillanos Albertucho y Poncho K, grandes amigos ambos y quienes, influenciados por las tendencias actuales, se han convertido en poetas del rock.
La cruda realidad.
Pero, lamentablemente, no todo ha sido y es bonito en la vida, y menos en este mundillo de la música. Sólo basta con recordar lo acontecido durante todo este año que nos deja.
2008 ha sido un año de suspensiones, prohibiciones y demás de multitud de conciertos y festivales. El primero fue el Extremúsika, cuando al tercer día de jornada decidieron suspenderlo debido a la fuerte lluvia. El último ha sido el Viña Madrid, que dos días antes de su celebración lo suspendieron. SA era uno de los platos fuertes del cartel, pero hay veces que el poder político y la codicia pueden más que la libertad de expresión, y el PP, como siempre, se interpuso por el medio para impedir su actuación en dicho festival. En fin, menos mal que con los rifles no se matan las palabras… Eso se llama fastidiar. Siempre tienen que pagarlo los mismos. Que nos dejen en paz, joder. Que nos dejen en paz recoger la alegría en puñados de a diez.
El problema siempre es el mismo. Mientras haya fachas en este país, la censura va a existir y existirá siempre en este país de borregos y desmemoriados, en el que sólo caben bisbales y triunfitos, donde el rock no tiene cabida alguna porque no somos como ellos, decimos cosas que molestan al sistema y, por ello, no nos van a dar cancha. Aunque tampoco queremos ser como ellos, porque, compadres, el rock es una forma de expresión de la calle que hace pensar a la gente, una forma de vida de unos pocos, de una minoría, aunque suficiente. El rock no ha muerto, como leí hace poco por ahí. Que lo hayan muerto, puede ser. Pero basta con echar un vistazo a estas últimas giras como las de Marea, Extremoduro o la protagonizada por Barricada, Rosendo y Aurora (Otra noche sin dormir), con pabellones y plazas de toros llenos hasta la bandera. Quizás haya muerto la forma de entender el rocanrol, porque hay grupos de hoy en día que no saben hacer rock, lo conciben mal, confunden la evolución, la capacidad creativa decrece y la forma de componer parece que esté en horas bajas. Eso sí, menos mal que, por suerte, son unos pocos, muy pocos.
Si el rock ha muerto puede que se deba a la industria musical. Las discográficas están en crisis, no hay dinero y se ven incapaces de apoyar y promocionar a los jóvenes y emergentes grupos que vienen pegando con fuerza, como Forraje, Delito y Medio, Malsujeto, Bocanada, Corcho, En Espera, Iratxo, Ázido Sulfúrico, El vicio del duende… y muchos grupos noveles más que ven el boca a boca como el medio de promoción más libre y fiable. Si ya lo tenían crudo estas bandas, ahora un poco más con el continuo cierre de salas y demás historias, en fin… ¿Internet es el culpable? Sí y no. Por culpa de las famosas descargas, a las que la dichosa SGAE quiere paliar, la industria musical y los grupos pierden dinero, pero, en cambio, gracias a Internet la mayoría de las bandas lo ven como una puerta muy útil para salir del callejón sin salida en el que se encuentran y, así, poder darse a conocer y facilitar sus discos en sus webs para ser escuchados, que es lo más importante en esto del rock, porque luego la gente te conoce, irá a tu concierto o festival y pagará el mismo precio que podría costar el disco y encima disfrutar el doble. Porque el rock vive de los directos.
En fin, compadres, comadres, sólo me gustaría decir una cosa. Gracias Rosendo por existir y a todas las grandes bandas que han venido detrás suya, porque, pese a quien le pese y a pesar de los pesares, el Rock sigue vivo y lo mantendremos vivo, porque aún hay mucho rock&roll y múltiples formas de vivir y de morir, pero sólo una de sobrevivir, resistiendo. Porque, aunque no seamos como los demás quieren que seamos, seguiremos dando guerra; no nos callarán. Larga vida al Rock&Roll. Deja que esto no acabe nunca.
3 comentarios:
Compadres, para hablar de llegar tarde a todos lados, que mejor que los del sur del otro lado del oceano, que nosotros no nos enteramos de como va la cosa, hasta que nos pasa volando por las narices y ahi vamos a correrla aunque estemos descalzos.
Solo de leer la critica me sale...
Joder Compadres !!!
que me hincha el pecho el leer tan buena critica, esto esta pa recortarlo y colgarlo en la cabecera de la cama !!
Me quedo con el rock pa toda la vida, como dice el José Romero, ni pop-rock, ni rock-pop, ni porompopero, solo rock.
Crudo y sobre todo, sin censura.
Mientras existan ganas, habrá rock, y las ganas de rock son las que mas tardan en irse del cuerpo a uno.
Por un 2009 con mucho rock para uds compadres, que sople a favor y si lo llega a hacer en contra que los encuentre bien afirmados al piso.
Nos vemos en esas muchas que parecen pocas !!!
Muy buena, sí señor ;)
bua tio buenisimo, enserio
te ire leyendo porque me mola mucho tu blog
si quieres pasarte ya sabes:
http://elrockcomoamimesale.blogspot.com/
y sigue asi
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